Coordinado y coorganizado por E-QUIPU, la Facultad de Ciencias e Ingeniería y la Facultad de Gestión y Alta Dirección, este evento internacional se llevó a cabo, por cuarto año consecutivo, el 23 y 24 de mayo, en donde los estudiantes debieron brindar soluciones innovadoras a desafíos y necesidades de empresas a nivel mundial y, así, enfrentar retos que van más allá del ámbito tecnológico en un plazo de 24 horas. En esta ocasión, el primer lugar, en la categoría “Mejor Equipo Swat”, a nivel mundial, fue para el equipo “Multiplayer” conformado por Omar Villa, Giuseppe Garibotto, Jordy Príncipe, Giancarlo Raú, egresados de nuestra Facultad; y a los estudiantes Milutza Cuaresma, Daniel Marcelo, Guillermo Moreno y Luis Robles, con su propuesta RCube. Guillermo Moreno nos cuenta su experiencia en el evento.
Cuéntennos sobre su experiencia personal y académica de participar en un evento como las 24 Horas de Innovación.
Personalmente, fue una experiencia retadora y, a la vez, satisfactoria. Siempre he pensado que las ideas innovadoras y fuera de lo común merecen tener su espacio propio donde mostrarse y qué mejor que un evento como las 24 Horas de Innovación para poder hacerlo.
En lo académico, fue bastante exigente porque debía tener mucho criterio al momento de decidir cuál debería ser la mejor solución al problema planteado. No bastaba con tener una idea innovadora, había que investigar y ordenar la evidencia que permita visualizar, claramente, el problema y, sobre ello, proponer soluciones.
¿Qué diferencia a la modalidad SWAT?
La categoría SWAT es un reto, es decir, la institución encargada de la organización del evento (Universidad Tecnológica Superior de Montreal – Canadá) nos imponía, aleatoriamente, la problemática a solucionar sin la posibilidad de cambiar a un tema que nos parezca más llamativo o fácil de resolver.
¿Qué problemática a solucionar escogieron? ¿Por qué?
El reto SWAT nos asignó solucionar el problema del exceso de los desechos en conciertos, eventos deportivos y espectáculos, en general, que contengan gran afluencia de personas. La razón por la que elegimos SWAT fue porque nos sentíamos capaces de hacer un buen papel, de solucionar cualquier situación que se nos imponga y, también, porque era una motivación para trabajar más y ser eficientes en cada decisión que tomemos.
¿En qué consistía su propuesta? ¿Cuáles eran sus funciones? ¿Qué necesidades satisfacía? ¿Qué tipo de tecnología requeriría?
Nuestra propuesta se llama “”RCube””, un contenedor inteligente que permitiría identificar, distribuir y almacenar la basura desechada, en eventos deportivos, musicales y de gran afluencia de personas, de acuerdo al tipo de desecho, ya sea orgánico, inorgánico, plástico y/o vidrio.
La tecnología utilizada es una serie de componentes electrónicos, dentro del contenedor (sensores, compactador, baterías, etc.), que trabajan en conjunto con un aplicativo móvil, el cual permitiría a los usuarios ser parte de la solución del problema y, a la vez, poder ser recompensados por ello. De esta manera, los usuarios podrán acumular puntaje canjeable por souvenirs, promociones y descuentos especiales por cada desecho que sea introducido dentro del RCube, dependiendo del tipo de evento.
Con ello, mostramos que la misión de nuestra propuesta es concientizar para generar buenos hábitos, en otras palabras, promover el hábito del reciclaje y limpieza de la comunidad, para que, mediante el uso de incentivos, las personas cambien su forma de pensar hasta que se convierta en hábito.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar en un equipo interdisciplinario? ¿Qué funciones tuvo cada uno?
La experiencia de trabajar en equipo fue muy enriquecedora y motivadora, sabíamos, desde el principio, que no sería fácil y que tendríamos que cumplir más de una función si queríamos competir al mismo nivel con nuestros compañeros de la Universidad y del mundo. Creo que nuestras habilidades se complementaron muy bien, pero sin dejar de ser “Multiplayers” en cada paso de nuestro proceso creativo. Si te lo describo en pocas palabras, el rol que cumplió cada uno fue fundamental desde lo general hasta el más mínimo detalle, desde el que planteó la idea de la solución hasta el que realizó el diseño del logo.
Foto: Equipu