Mario Vargas Llosa: reportero a los quince años
Descripción
Un fascinante mundo de alegre bohemia, pasiones y vocación empecinada por el periodismo recibió al adolescente Mario Vargas Llosa en el viejo diario La Crónica de la calle Pando, a la vuelta de la Plaza San Martín, en el verano de 1952. Viejos y experimentados reporteros le dieron sus primeras lecciones en un oficio que no abandonaría nunca, pues el gran escritor sigue confrontando la noticia y redactando crónicas, tal como aprendió a hacerlo entonces, compartiendo aquel raro espíritu que es mezcla de curiosidad y afán de justicia que anima a los buenos periodistas. De sus recuerdos surgirían la historia y personajes de su novela Conversación en La Catedral. El autor de esta crónica es un periodista de su generación, que también trabajó en La Crónica en aquellos años cincuenta.