El perfil está basado en las siguientes 11 competencias claves que propone la ICF – International Coach Federation.
- Establecer los cimientos
- Adherirse al código deontológico y estándares profesionales
- Establecer el acuerdo de coaching
- Establecer confianza e intimidad con el cliente
- Estar presente en el coaching
2. Comunicar con efectividad
- Escuchar activamente
- Realizar preguntas potentes
- Comunicar directamente
3. Facilitar aprendizaje y resultados
- Crear consciencia
- Diseñar acciones
- Planificar y establecer meta.
- Gestionar progreso y responsabilidad
Estas 11 competencias, se alcanzan a lo largo de la Diplomatura, a partir de las siguientes aprendizajes:
Conceptuales
- Dominio de las distinciones Ontológicas en lo lingüístico, emocional y corporal.
- Claridad en los fundamentos de la Biología del Conocimiento.
- Manejo conceptual amplio de los fundamentos del coaching, procesos de aprendizaje transformacional y herramientas del coaching.
- Claridad en la diferenciación del coaching respecto a la terapia, mentoring, consejería y otras prácticas similares.
- Criterios para reconocer y evaluar procesos y resultados.
Procedimentales
- Adecuada lectura e interpretación de los espacios lingüísticos, emocionales y corporales del coachee.
- Capacidad para sostener conversaciones que generen aprendizajes significativos para el coachee.
- Habilidad para formular preguntas que muevan al coachee hacia nuevos territorios de exploración, introspección, observación y acción.
- Competencia demostrada para realizar intervenciones pertinentes desde las diferentes dimensiones lingüística, emocional y corporal.
- Actitud de co-construir la relación con el coachee, dándole autonomía, protagonismo y responsabilidad en la dirección de su vida y de las acciones que emprenda, sin imponerle puntos de vista.
- Capacidad para tener conciencia de los juicios y emociones que experimenta, diferenciándolas de las del coachee.
- Habilidad para prestar atención a la propia intuición y a las señales que su propio cuerpo le brinda
- Aptitud de irreverencia gentil que permite mover al coachee de su propia zona de confort.
- Prudencia a la hora de emitir sus juicios, evitando ponerse en el rol de juez, consejero, terapeuta o mentor
Actitudinales
- Mantiene una actitud de servicio, respeto y conexión con el coachee.
- Expresa empatía, comprensión, interés genuino por la persona.
- Muestra apertura e interés por el aprendizaje permanente y búsqueda de la excelencia.
- Se relaciona de manera positiva con su grupo de aprendizaje, siendo un elemento que aporta al crecimiento del equipo, cumple con sus compromisos y facilita la integración y el aprendizaje conjunto.
- Alinea la relación con los coachees, al Código de Ética de la International Coach Federation.