Ojo Público, La Contra. IKIGAI: tres historias de innovación

Emprendedores de la comunicación dialogaron con los estudiantes sobre sus historias de innovación en el conversatorio “Nuevos modelos de negocio en las comunicaciones”.

Rocío Trigoso moderó la mesa conformada por, de izquierda a derecha: Julio Pérez-Luna, Oscar Castilla y Paula Parodi. [Foto: César Cavero]

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Salieron de su zona de confort y se arriesgaron. No encontraron en el mercado una propuesta que apueste por sus convicciones, así que emprendieron su propio destino. Por azar o por determinación, pero los tres supieron empezar un nuevo modelo desde sus diferentes especialidades en las comunicaciones: desarrollo, periodismo y publicidad. Estas son las historias detrás de IKIGAI, Ojo Público y La Contra.

Paula Parodi es licenciada en Comunicación para el Desarrollo por la PUCP. Aunque tuvo experiencias gratificantes como practicante en Natura, pasó por diferentes posiciones en las corporaciones en las que laboró: “La magia es conocer cada espacio de tu empresa”, señala convencida Paula. Ese recorrido por diferentes áreas en distintas empresas la llenó de determinación para emprender su propio rumbo: IKIGAI Laboratorio Social. IKIGAI, en japonés, quiere decir la razón de ser. Paula indica que toda empresa debe ver más allá y buscar su propósito, conectar con las personas y crear sentido. Parodi culminó su intervención con una invitación a todos los estudiantes: “El puesto de trabajo lo hace uno. Si no puedes entrar, dale la vuelta y búscalo”.

Oscar Castilla cuenta que el nacimiento de Ojo Público fue una historia de emprendimiento distinta. “Nunca estuve preparado para estar afuera”, afirma, pero las circunstancias lo empujaron a salir. Como estudiante de periodismo, fue convocado por un profesor para empezar a trabajar en El Comercio. Permaneció en dicho medio pasando por todas las secciones hasta que, en 2008, entró a la Unidad de Investigación. Estaba acostumbrado a cobrar en cada quincena, a despreocuparse del proceso de edición y publicación hasta que en 2014, un choque editorial terminó con la desaparición de la Unidad de Investigación del diario.  “El traslado de dependiente a independiente es doloroso, un parto”, confiesa Castilla, pero está convencido de su decisión. Ojo Público, plataforma digital de investigación que dirige, ha sido galardonada internacionalmente y goza de prestigio en su nicho de lectores.

Julio Pérez-Luna es dueño y director de la agencia publicitaria La Contra. Periodista con vocación también por la Comunicación Audiovisual, los rechazos que sufrió lo condujeron a crear su propio camino en las relaciones públicas y la publicidad. Fue practicante en El Comercio, pero al finalizar su periodo le dieron las gracias y le dijeron que regrese a su facultad. Pasó por Trome escribiendo publirreportajes a falta de una oportunidad en el periodismo. Su habilidad lo trajo de vuelta a El Comercio, como editor de la sección de Marketing. Desarrolló su habilidad para las relaciones públicas y empezó, junto a un colega, La Contra. La esencia de su marca es crear contenido que, como indica el nombre, vaya contra la corriente, con mensajes distintos en plataformas innovadoras. “Si hay algo que no te gusta, cámbialo”, propuso Pérez-Luna a todos los jóvenes asistentes en esta mesa redonda organizada por la Semana Comunica.

 

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