Catorce estudiantes de la Facultad de Gestión de la PUCP viajaron a Iquitos del 16 al 18 de mayo como parte de un proyecto de innovación y vinculación con el entorno para el curso Plan de Marketing, dictado por Rosa Guimaray. El objetivo fue diseñar planes de marketing para seis empresas locales del sector turismo y gastronómico, combinando teoría académica con trabajo de campo.

La iniciativa nació tras una conferencia sobre marketing en Iquitos, dictada por la docente en el Día de la Amazonía, 12 de febrero. Allí surgió el interés de los empresarios locales, quienes asumieron el reto de trabajar con los estudiantes. A cambio, los negocios ofrecieron hospedaje y alimentación gratuita, y en algunos casos, costearon los pasajes aéreos.

Durante tres días, los estudiantes visitaron los negocios, entrevistaron a los empresarios, exploraron el entorno turístico de Iquitos y diagnosticaron necesidades. Además, participaron en actividades culturales como la visita al cementerio histórico y al Centro de Rescate Amazónico (CREA), fortaleciendo su comprensión del contexto social y ambiental de la región.

Uno de los momentos más significativos fue el taller de «Lealtad de Marca» con Cámara Regional de Turismo de Loreto (CARETUR Loreto), la cual está dirigida por Mary Celis, donde la profesora Rosa Guimaray, el asistente de docencia y egresado de Gestión, Raúl Alvarado, y los 14 estudiantes asesoraron directamente a 25 empresarios locales. Esta capacitación se convirtió en un espacio de intercambio de saberes entre la academia y sector privado.

Las propuestas de los alumnos incluyeron desde el uso de inteligencia artificial para traducir cartas de menú hasta mejoras en la comunicación digital y empaques para productos regionales. Estas ideas sorprendieron gratamente a los empresarios, quienes destacaron el compromiso y la preparación de los jóvenes.

“Ver a nuestros gestores aplicar sus conocimientos con tanta creatividad y empatía fue inspirador”, señaló la docente. Para ella, esta experiencia no solo fortaleció el aprendizaje académico, sino también el crecimiento personal y profesional de los participantes. “Queda un precedente de que este modelo funciona”, concluyó Guimaray, quien ahora evalúa repetir la experiencia en ciclos futuros.