Manuel Maldonado Acosta es nuestra #SedePUCP en el mundo de la Gestión Pública. Gracias a su aporte en el desarrollo del proyecto MARCA PERÚ en PromPerú, el país ha logrado un mejor posicionamiento del país en exportaciones, turismo e inversión, un granito de arena de un #TalentoGestorPUCP que contribuyó al crecimiento económico, cultural, social y tecnológico. Hoy se desempeña como Policy Lab Designer en el UCL Institute for Innovation and Public Purpose en Inglaterra. Esta es su historia.

¿Qué es lo que más recuerdas de tus años en la Facultad de Gestión y en la PUCP?

En la FGAD, todo era nuevo. Éramos la primera promoción. Fuimos una suerte de conejillos de Indias. Recuerdo a Helan, el Decano de la Facultad en ese entonces. Había mucha motivación por reunir a tres sectores de la gestión en un ambiente de aprendizaje conjunto (empresarial, público y social). Todos llevábamos nuestras clases en el Z-311, el único salón para nuestras clases en la PUCP.

¿Tienes un lugar favorito del campus?

Creo que tiene que ser el Pabellón Z. Ahí teníamos el salón 311 para todas las clases y un pequeño espacio para el Departamento, donde estaban los profesores y personal administrativo.

¿Qué cursos de la Facultad de Gestión marcaron tu desarrollo académico?

Gestión Pública fue uno de los que selló mi decisión por trabajar en el Estado, hasta que decidí realizar mi maestría en Reino Unido y cambió un poco mi enfoque. Mayen Ugarte fue la profesora del curso e influenció mucho en mi decisión. El curso me enseñó a entender el funcionamiento del sector público y el manejo de decisiones al interior de este.

¿Cuál fue tu momento más divertido en tu etapa universitaria?

De todas maneras fueron las Interfacultades. Era muy gracioso porque fuimos muy pocos, pero tratábamos de hacer la mayor bulla posible. Tuvimos un buen equipo de liderazgo. Usar el amarillo, con el tiburón de peluche fue de lo más divertido que viví. Y luego cuando empezaron las Gestionadas. Nosotros éramos los más viejos. Fue divertido competir con cachimbos.

¿Qué consejos les darías a los estudiantes de la PUCP, sobre todo a los futuros gestores?

Una de las cosas más importantes que he aprendido con el paso del tiempo, ha sido poder tener esta flexibilidad al cambio. Yo salí de la Facultad con una idea distinta a la que tengo ahora sobre lo que quiero o me gusta hacer. Cuando recién salí estaba mucho más enfocado en trabajar dentro del Estado, y estuve como servidor público durante 10 años. Pero realizar mi maestría en Inglaterra y repensar mi vida a partir de esta nueva etapa y trabajo fuera del sector público, pero conectado a él, me hizo ver la necesidad de seguir adaptando planes y aprovechar las oportunidades que se presentan porque solo suceden una o pocas veces en la vida. El covid también nos enseñó que dejar las cosas para después no necesariamente es la mejor opción.

¿En qué institución empezaste tus prácticas pre-profesionales?

Empecé en PROMPERÚ, en la Comisión para la Promoción de las Exportaciones y el Turismo.

¿Cómo fue tu experiencia? ¿Cómo llegaste a formar parte del proyecto MARCA PERÚ?

Ese trabajo lo conseguí a partir de la Bolsa de Trabajo PUCP. El cargo era “practicante para el área de planeamiento” y por cosas de la vida justo coincidió con el trabajo que se estaba haciendo para el lanzamiento de la marca país. Entonces desde la oficina de planeamiento veíamos mucho la parte de comparación con otros países y cómo trabajaban las agencias de promoción, y también la medición del éxito de una marca país fuera de lo que ya existía como la recordación o lo mediático. Indagábamos sobre la mejor manera de medirlo y cómo se traducía en más exportaciones, turismo e inversiones. Estuve cerca de 4 a 5 años en PromPerú como practicante, luego asistente y finalmente, especialista.

¿Cómo nació tu decisión de realizar estudios en la Universidad de Londres, Inglaterra?

Ya venía con la idea de estudiar una maestría. Tengo 35 años y para dar el siguiente paso en el sector público, era necesario contar con una especialización, desde mi perspectiva. No lo pude hacer antes por temas personales. En 2020 se me presentó la oportunidad de postular al UCL, fui aceptado, conseguí el financiamiento de Reto Excelencia y, a pesar de la pandemia, pude acabar la maestría.

¿Qué piensas de la frase “donde hay alguien de la PUCP, hay una sede”? ¿Qué sientes de ser representante de la PUCP y ahora embajadora por los #105años?

Con las personas con las que trabajo siempre resalto que soy peruano y que hice un pregrado en Gestión Pública en la PUCP. Me siento  orgulloso de ser la Universidad Católica y de Gestión. Y más aún, de haber sido parte de la primera promoción de la Facultad. Nuestra experiencia fue la base para todas las mejoras que ha tenido la Facultad a lo largo de los años. La FGAD me ayudó a adaptarme a distintos ambientes, a trabajar con personas de diversas perspectivas, y a saber cómo salir adelante en un proceso de continuo aprendizaje.

Gracias a él y a más ejemplos de nuestra #ComunidadPUCP, aprendimos en estos 105 años que somos grandes cuando hacemos algo grande por los demás ¡El conocimiento está de fiesta!

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