El jueves 2 de octubre, Nicol Palomino Salvatierra y Jimena Carrascal Zevallos sustentaron su tesis «Desafíos y estrategias de gestión turística sostenible frente al sobreturismo: caso de estudio de las Islas Flotantes de los Uros en Puno», una investigación que busca aportar al conocimiento local y a la preservación de uno de los destinos turísticos del país.
El estudio busca comprender los impactos del turismo masivo en las islas de los Uros desde una perspectiva de gestión sostenible, enfatizando la necesidad de estrategias de turismo responsable. “Queríamos hacer una investigación que realmente aporte, que sea singular y que inspire a la comunidad académica”, explica Jimena.
Ambas inicialmente habían considerado temas para su tesis relacionados con recursos humanos y sostenibilidad ambiental, pero pronto se dieron cuenta de que esos campos ya habían sido ampliamente trabajados. “Buscábamos algo novedoso, que tenga un impacto real y que esté vinculado al contexto peruano”, comenta Nicol.
Las egresadas decidieron desarrollar una mirada transversal de la gestión aplicada al turismo. “Deseábamos demostrar que la gestión no solo se aplica en el ámbito administrativo, sino que también puede generar transformaciones en sectores como el turístico o el deportivo”, sostiene Jimena.
El interés por las islas flotantes de los Uros surgió al notar que, a pesar de que el 96% de los turistas que llegan a Puno visitan este lugar turístico, existe poca investigación sobre su sostenibilidad. “Queríamos darle mayor visibilidad a la isla, no solo como atractivo turístico, sino como un ecosistema vivo, donde habitan comunidades que dependen de la totora, una planta muy frágil y afectada por la contaminación”, señala Jimena.
Ambas realizaron trabajo de campo durante la Fiesta de la Candelaria, periodo de mayor afluencia turística en Puno, lo que les permitió recoger información representativa. “Gracias al Fondo Extraordinario de Apoyo a la Investigación para Estudiantes (FEAPE) de la PUCP, pudimos viajar al lugar y conocer de cerca la realidad de las comunidades”, cuentan. Sin embargo, enfrentaron dificultades como la altitud y la agenda ocupada de los funcionarios de Puno.
El trabajo en dupla fue fundamental para superar los retos del proceso. Amigas desde el colegio, ambas resaltan la importancia de la organización, la comunicación y la empatía. “Nos reuníamos casi todos los días, equilibrando la tesis con nuestras prácticas y estudios. La clave fue ser transparentes con los tiempos y responsabilidades”, recuerda Nicol.
También destacan el acompañamiento de su asesor Mario Pasco. “El profesor Pasco fue un guía exigente y comprometido. Nos ayudó a fortalecer el rigor académico y nos impulsó a explorar literatura en inglés y portugués, lo que amplió nuestra perspectiva”, mencionan.
Respecto a la sustentación, se prepararon a fondo mediante ensayos, simulaciones y rondas de posibles preguntas. “Aunque finalmente fue virtual por coyuntura, supimos adaptarnos. Un gestor debe saber responder ante cualquier cambio”, afirma Jimena. Durante la exposición, el jurado resaltó la profundidad del trabajo de campo, la coherencia del informe y la claridad de la redacción. “Nos dijeron que la tesis refleja un pensamiento sistémico e incluso nos motivaron a que no quede ahí la investigación”, destacan con orgullo.
Para Jimena y Nicol, culminar este proceso significó más que obtener un grado académico. “Perseverancia y compromiso, esas son las palabras que definen nuestra experiencia. No fue fácil, pero valió la pena”, coinciden. Hoy ambas continúan vinculadas a la investigación y proyectan presentar papers derivados de su tesis. Además, desean presentar su investigación en un congreso académico. “Queremos que se reconozca el valor de las islas de los Uros y, tal vez, nuestro trabajo se posicione como referencia”, explica Jimena.



