29/05/2014 Premiaciones
El conflicto armado interno (1980-2000) ha sido estudiado desde diversas perspectivas. Gracias al Programa de Apoyo a la Iniciación en la Investigación, Aranxa Pizarro, estudiante de Filosofía y miembro del comité organizador del X Simposio de Estudiantes de Filosofía de este año, ha analizado este período a partir de la ética de Enmanuel Levinas. Sin embargo, para Aranxa, uno de los aspectos más valiosos de su investigación fue trabajar y ser asesorada por Salomón Lerner, a quien considera un gran ejemplo como persona y como académico.
Tu proyecto ganador del PAIN fue sobre el conflicto armado interno a partir de la ética de Levinas. ¿Cómo surgió tu interés en dicho tema?
Siempre me han interesado los temas éticos, pero mi preferencia hacia la ética de Emmanuel Levinas surgió a partir de un curso que llevé el semestre 2012-2 con el Profesor Lerner sobre el filósofo alemán Martin Heidegger. Para el trabajo final, decidí abordar la noción de libertad. Al hacerlo, me di cuenta de que Heidegger no tematizaba lo suficiente el problema de la ética ya que su prioridad estaba en el problema metafísico. Así fue como encontré a Emmanuel Levinas. Levinas no solo fue discípulo del anterior sino que trabajó el tema ético de modo más extenso y radical. Lamentablemente, en dicha monografía, no tuve el espacio suficiente para extenderme en el planteamiento ético de Levinas, por lo que el PAIN me pareció una oportunidad perfecta para hacerlo.
¿En qué consiste tu proyecto de investigación?
Mi proyecto de investigación tiene dos partes. Por un lado, la primera parte está basada en el pensamiento ético del filósofo Emmanuel Levinas. Aquí, mi objetivo consiste en distinguir qué se entiende por “responsabilidad” y cuál es su vínculo con la “libertad humana”. Para Levinas, la responsabilidad funda a la libertad y, por eso, sólo siendo conscientes de esta responsabilidad radical por el otro es que podemos asumirnos verdaderamente como personas libres. Por esta razón, sostengo que Levinas concibe a la responsabilidad como una propiedad esencial y relacional del hombre, es decir, él deja de ver al hombre como un átomo aislado y establece que su esencia misma es ser para el otro. Por otro lado, en la segunda parte de la investigación, reflexiono, desde una perspectiva histórica-educativa, sobre los años del conflicto armado interno que tomó lugar en el Perú entre 1980-2000. En esta sección, analizó los eventos durante esos años de violencia a partir del marco teórico establecido.
¿Cómo te enteraste de la convocatoria del PAIN y qué te animó a postular en él?
La primera vez que escuché algo sobre el PAIN fue a través de un compañero de mi clase que postuló un año antes y lo ganó. En esas circunstancias, sólo me enteré de la existencia del premio, pero todavía no tenía claro en qué consistía. Luego, a través de la página del Vicerrectorado de Investigación, logré conseguir más información al respecto y recién ahí me enteré cuáles eran los requisitos para postular y cuándo salía la nueva convocatoria. Me animé a postular al PAIN porque me pareció una gran oportunidad para poder desarrollar, por primera vez, temas que me eran de mi interés personal y en los que no había logrado profundizar hasta el momento. Además, me pareció una gran oportunidad para, por primera vez también, tener la experiencia de poder investigar, llevando a la par mis cursos en el ciclo regular. En suma, me pareció que éste sería un muy buen ejercicio y una muy buena experiencia previa a la tesis. Ambas razones se sumaron al hecho fundamental de que ya contaba con un trabajo que había comenzado el ciclo anterior, precisamente con el Profesor Lerner, que tenía muchas ganas de seguir desarrollando. Por todas estas razones, me pareció una fantástica oportunidad el postular al PAIN.
Tu asesor fue Salomón Lerner, filósofo y ex presidente de la CVR. ¿Qué experiencia te brindó trabajar con un intelectual con gran trayectoria académica?
Para empezar el profesor Lerner, antes que filosófo y ex presidente de la CVR, es una gran persona. Poder trabajar de cerca con alguien que tiene una sensibilidad humana tan desarrollada y la continúa ejercitando constantemente ha sido un gran privilegio. En cada momento, su humildad y su generosidad han sido admirables. Creo que, una de las cosas que el PAIN más me ha dado, ha sido esta gran oportunidad: conocer y compartir con una persona como él. Una persona que ha logrado tanto en su vida, como ser un filósofo reconocido, ser presidente de la CVR y ser rector de la PUCP y, sin embargo, que tiene los pies bien puestos en la tierra y que, sin importar quién eres o de dónde vienes, él te atiende y te presta toda la importancia que te mereces en este mundo donde la soberbia académica impera y la gente se ha olvidado de escuchar al otro con el respeto que se merece.
¿En qué medida el PAIN ha ayudado a tu desarrollo profesional y académico?
El PAIN ha sido muy importante para mi desarrollo académico por una sencilla razón: me ha ayudado a vincular el ámbito teórico y el ámbito práctico de la filosofía. Desde que entré a la especialidad, siempre estuve muy interesada en la filosofía práctica, pero no tuve mucho contacto con ella a lo largo de mis primeros ciclos. En ese tiempo, me cuestioné si era posible vincular mi experiencia en la vida teórica con mi afán por tener un futuro en el ámbito práctico. Hasta el momento, puedo decir que, gracias a esta investigación, he descubierto un campo de estudio y de trabajo que armoniza ambos aspectos de la filosofía y que es mucho más amplio y más rico de lo que creía.
¿Qué le darías a aquellos que todavía tienen dudas en postular al PAIN?
¡Que se lancen a la piscina! Uno nunca sabe qué puede descubrir en el camino y, yo creo que, no hay ninguna experiencia de la que no se aprenda. Además, es una excelente oportunidad para trabajar aquellos temas que a uno siempre le han apasionado, pero que a veces no ha podido explorar a fondo en su especialidad. Así que, no pierdan más el tiempo pensando si postular o no, ¡háganlo!. ¡Es una gran experiencia!
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