Alumnos del curso Fotografía Documental visitan Quinua [Testimonios]

Hace una semana, 16 estudiantes de nuestra facultad junto a la profesora Rocío Trigoso emprendieron un grandioso viaje al sur de nuestro país. El objetivo: retratar las vivencias del poblado de Quinua, ubicado en el departamento de Ayacucho. Toda esta travesia formó parte de un trabajo del curso Fotografía Documental. A continuación, les presentamos los testimonios de tres estudiantes sobre sus vivencias  y aprendizajes logrados tras esta experiencia.

 

Alumna: Andrea Quiroz Linares Especialidad: Comunicación Audiovisual

El jueves 31 de Octubre llegué a Quinua, Ayacucho junto a mis compañeros del curso de Fotografía Documental. Los 16 alumnos nos habíamos dividido en tres grupos para lograr nuestro propósito: Conocer y fotografiar a los pobladores de Quinua.

Yo, como miembro del autodenominado “Grupo Obelisco” tenía como objetivo retratar la vida que gira en torno al Obelisco de la Pampa de Quinua, principal centro turístico del lugar, y me focalicé en los artesanos. Así fue que conocí al señor Wilder Huasacca, y a su esposa Rufina. Con ellos y otros artesanos compartí los 3 días en la Pampa de Quinua, y llegar a conocerlos y convivir con ellos en su espacio de trabajo fue una experiencia enriquecedora e inolvidable.

El último día, luego de un almuerzo emotivo por el cumpleaños del señor Vidal, un amable maestro artesanal que se encargó de ser nuestro anfitrión durante nuestra estadía, retornamos a Lima, con fotografías que no solo documentan la vida de los pobladores, sino que nos recuerdan la experiencia vivida junto a personas tan amables, que nos hospedaron, nos atendieron, nos dieron de comer, y nos dejaron ingresar a sus vidas por medio de una cámara fotográfica.

 

Alumna: Nicolé Hurtado Céspedes Especialidad: Comunicación Audiovisual

El curso de fotografía documental, dictado por Rocío Trigoso, ha significado todo un descubrimiento tanto a nivel emocional como técnico. El pasado 4 de noviembre todo el salón regresó de nuestro viaje a Quinua en Ayacucho luego de cuatro intensos días llenos de aprendizaje, los cuales nos han ayudado a crecer como personas y como profesionales en el área.

Hemos aprendido que fotografiar de manera documental implica entablar una relación más humana. Es aquello que sobrepasa los tecnicismos o la mirada del turista, para abrirse a entablar relaciones de cariño frente a  quienes estamos registrando.  Estoy profundamente agradecida de que existan cursos como estos en la facultad, en los cuales se nos enseña a tener una mirada más responsable frente a todo aquello que vivimos.

  Alumna: Anaís Muro Mesones Especialidad: Comunicación para el Desarrollo

Este viaje ha sido una de las experiencias más enriquecedoras y memorables que he tenido hasta ahora. Si bien en un inicio había cierta ansiedad o preocupación de mi parte por la idea de ir a un lugar que no conocía con gente que tampoco conocía mucho, luego logré relajarme y disfrutar de la experiencia con todo lo que implicó: los impresionantes paisajes, las personas increíbles que fuimos conociendo y que hicieron del viaje un verdadero gusto,  los momentos exigentes y los momentos de relajación, y en general, la sensación de aprender, de llevarnos mucho de Quinua y de dejar mucho de nosotros. Creo que logramos plasmar esta experiencia en fotografías.

Traté de escoger una fotografía como mi favorita pero fue muy difícil, en todo caso escogí esta fotografía por lo que significó el momento en que la tomé. Esta fotografía muestra al Sr. Hinojosa Gutiérrez,  pintor, escultor y ex alcalde de Quinua, quien me dejó entrar a su casa, a su taller y conocer una interesante perspectiva del pueblo de Quinua, del arte y de la vida. El señor Hinojosa es un gran personaje y le agradezco la confianza de  permitirme  fotografiarlo junto a sus obras.

La Fotografía Documental

Rocío Trigoso, profesora del curso nos comenta sobre la fotografía documental. A pesar que utilizamos frecuentemente la fotografía para dotar de sentido nuestros eventos cotidianos y extraordinarios más o menos personales, también sucede que al distanciarnos de ella la vemos como un hecho técnico producto de la expertise del que maneja un artefacto, desde donde declaramos  y/o sentenciamos la calidad de las imágenes que produce. Pero estas afirmaciones tienden a opacar muchas veces, la dimensión social y cultural que la integra, así como la tensión que se revela entre –digamos- la realidad y la intensión e interpretación del fotógrafo. Es quizá aquí donde reside el indicio que me permite esbozar una mirada, más que una definición de lo que es la fotografía documental. Pienso que las clasificaciones aunque son útiles para el análisis, sucede también que nos encasillan y nos proponen límites –en este caso- a la mirada y a la creación. Entonces, la fotografía documental es aquella que teniendo como referente los procesos sociales, culturales, económicos y políticos  que conforman una comunidad específica; los recoge en sus imágenes porque se aproxima a ellos a partir de un conocimiento y experimentación previa que permite en el acto del registro y posterior selección de imágenes, generar un comentario, postura e interpretación acerca de lo fotografiado. El viaje a Quinua-Ayacucho ha intentado ser eso, con las limitaciones de tiempo que nos impone el ritmo formal del calendario académico. Hemos buscado información que nos permita situarnos y conocer Quinua. Realicé un primer viaje para generar algunos vínculos, hemos buscado fotografías que nos permitan y remitan al espacio, al tiempo y sus gentes; luego llegamos y con lo poco que conseguimos entablamos relaciones y afectos inmediatos que de una u otra manera permitieron a los alumnos ampliar su mirada, incorporar formas de ser y gestos que vinculan a los quinuinos con su geografía, con su historia y pusieron a disposición un futuro que es también el nuestro. Eso es lo que desde el curso de fotografía documental queremos contar y dejar ver.   Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación 15 Años – Más y mejor comunicación