Las gestoras Silvana Absi y Ariel Torres forman parte del equipo interdisciplinario conformado también por los estudiantes Jaime Bravo, Ingeniero Químico de la UNI, Yenny Navarro, Ingeniera Industrial de la UTP, y Milena Grandez, Ingeniera Industrial de la PUCP, durante el Congreso Nacional Estudiantil de Gestión de Proyectos 2021.

El grupo universitario tuvo como reto presentar una solución relacionada a mejorar la educación virtual en zonas rurales o de escasa tecnología. Nuestra propuesta básicamente es implementar un reforzamiento académico presencial de forma gratuita a los adolescentes de cuarto y quinto de secundaria. Nos enfocamos en este público objetivo porque ya están próximos a terminar el colegio.”, explica Silvana.

Los estudiantes decidieron crear una solución para el caso del Colegio mixto Alcides Carrión en el distrito de Balsapuerto (provincia de Alto Amazonas, Loreto) porque identificaron que es el distrito que cuenta con 60.9% de estudiantes con atraso escolar a nivel de secundaria, la cifra más alta en Perú. Además, el 2021 fue un año particularmente difícil para la educación de aquellos estudiantes porque “ellos no podían acceder al programa ‘Aprende en casa’ porque se brindaba a través de internet, televisión o radio, pero ellos no tenían acceso a la energía eléctrica e incluso carecían de antenas radiales”, detalla Ariel.

Las gestoras destacan que los diversos talleres prácticos y teóricos del CONEGP 2021 les ayudó tanto para su propuesta en el concurso como para las clases de la facultad porque fueron sesiones de estudio dinámicas e intensas.

Aunque la virtualidad por pandemia fue un gran reto que dificultó el contacto con el público objetivo y las coordinaciones internas del equipo, Ariel y Silvana afirman que los aprendizajes que obtuvieron de los colaboradores del concurso y aplicar dichas enseñanzas en un proyecto fue enriquecedor para todo el grupo. “También fue muy valioso tener a dos compañeras de ingeniería industrial y a un ingeniero químico que también tenía conciencia social de la realidad del Perú a pesar de que la diferencia entre nuestras carreras es abismal. Juntar varias carreras siempre enriquece un proyecto y nos nutrimos de las perspectivas distintas”, comenta Silvana.

Las estudiantes de gestión además resaltan que las habilidades que aprendieron en la FGAD les ayudó a facilitar la colaboración entre los miembros del grupo y a darle una perspectiva social al proyecto. “La mayoría de gestores, independientemente de la mención en la que decidamos especializarnos, tenemos un enfoque social y, de hecho, fue una tendencia que tuvimos las dos desde un principio.”, detalla Ariel.

Finalmente, las gestoras incentivan a sus compañeros a participar de actividades como congresos o concursos fuera de las clases de la universidad porque son experiencias que nutren su formación como profesionales de formas. Silvana precisa que “Es una inversión para uno mismo que te va a retribuir mucho tanto en tu vida profesional como en la personal porque este tipo de concursos multidisciplinarios te abre la mente a que no solamente debes ir a clases y sacar buenas notas en tu carrera, sino también buscar qué hacer en la realidad con lo que aprendes y vas realizando algo más tangible”.