01/05/2022 Noticias
Víctor Ayuqui o el señor Víctor, como lo conocemos en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, viene laborando en la PUCP 46 años. En esta nota, él nos cuenta algunas experiencias que ha vivido en el campus, su amor por nuestra Casa de Estudios y nos confiesa lo siguiente: “Lo que siento por la Universidad no es por los años de servicios sino por todos los momentos lindos que he vivido junto a autoridades, docentes, estudiantes y compañeros de trabajo”.
¿Cómo inició a laborar en la PUCP?
Cuando terminé el colegio decidí trabajar y mi padre, quien trabajaba en el Fundo Pando, habló con el Dr. César Asa, director de administración en esos tiempos. Pasé la entrevista y entré a laborar en el área de limpieza y mantenimiento, luego poco a poco fui ascendiendo. Esto fue en mayo del 1977.
Recuerdo, y suena gracioso con la tecnología que se tiene ahora, que cuando ya apoyaba a los docentes, usaba un mimeógrafo para hacer copias, teníamos que hacer algo de 3 hojas por alumno para una clase de 30 personas, y todo eso por un curso al día. Debo reconocer que me ayudó a ordenarme y manejar mis tiempos, ya que preparábamos todo un día antes.
Un pequeño susto
Dentro de las anécdotas que he pasado en Letras y Ciencias Humanas, recuerdo una con el Dr. José Antonio del Busto. Él enseñaba “Historia del Arte” en ese entonces, y era muy conocido por ser recto y estricto en sus clases. Una vez demoré 2 minutos en instalar el proyector y el Dr. del Busto me dijo en el aula “el equipo debe estar instalado antes de las 8 a.m. para iniciar puntual con las clases”, yo, la verdad, me puse frío y nervioso, pero ya afuera, en la puerta del aula, él me extendió su mano y me dijo en forma amistosa “hijo no te preocupes”. A mis 22 años, sentí como el alma me volvía al cuerpo. No quería fallar en nada.
¿Cómo ha sido su relación con los docentes y estudiantes?
Es una bonita experiencia todo lo que he pasado con los docentes y los alumnos. El trato siempre ha sido respetuoso y generoso entre todos. Me hace sentir bien que los alumnos que pasaron por la Facultad ahora sean grandes autoridades y profesionales, siento que he colaborado con un granito de arena con mis labores.
El partido histórico
Otra anécdota fue cuando la Dra. Liliana Regalado era la asesora del Coloquio de Historia, justo el día del evento nosotros teníamos un campeonato de fulbito del personal PUCP. Recuerdo que teníamos la final a las 7 p.m. y el Coloquio terminaba a las 5 p.m., pero siempre los docentes y alumnos se quedaban dialogando y debatiendo. Entonces le pedimos permiso a la Dra. Regalado y ella nos entendió, a la hora volvimos con el trofeo de campeones, la reacción de la Dra. Regalado fue de alegría y nos brindó bocaditos. Además, coordinó con las autoridades de la Facultad para irnos a casa luego de ese pequeño compartir.
¿Qué siente por la PUCP?
Siento un cariño inmenso por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas y amo a la PUCP, yo nací en el Fundo Pando, y desde entonces, he visto como ha crecido esta hermosa Universidad.
Todos estos años han sido una gran experiencia, el hecho de conocer a tantas personas que se han formado en la Facultad y que ahora son docentes, verlos crecer y desarrollarse. Y también a estudiantes que luego se fueron a otras facultades y culminaron su carrera de forma satisfactoria. ¿Quién no puede sentirse orgulloso de trabajar en la mejor universidad del país? Estoy muy feliz de trabajar en la PUCP, para mí es una mini ciudad grande y de prestigio.
Sin duda “el señor Víctor” tiene muchas historias para contarnos como los partidos de Derecho vs Agronomía, las pachamancas en el campus, las aventuras en el comedor de química, la hacienda donde vivían los trabajadores de Agronomía, entre otras experiencias.
En la Facultad de Letras y Ciencias Humanas nos sentimos orgullosos de contar con el apoyo, las labores y el cariño del señor Víctor, sin duda una persona importante para la Facultad y para la PUCP.
¡Nuestro profundo aprecio y reconocimiento a Víctor!
Buena, Víctor!!!
Mi saludo afectuoso apreciado Victitor
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