Padres, hijos y la comunicación generacional

Por primera vez, en la especialidad de Periodismo se viene dictando un singular curso electivo Padres e Hijos: una comunicación generacional. Mediante la revisión y el análisis de los recursos narrativos y los géneros literarios vinculados al documento personal y al testimonio se busca que los estudiantes identifiquen los distintos recursos comunicacionales utilizados en las narraciones y las relaciones filiales a través de las generaciones.

El curso invita a los alumnos a reflexionar acerca del vínculo entre padres e hijos a través de distintos textos literarios y, sin proponérselo, dio pie a que los estudiantes mediten sobre las relaciones con sus propios padres. Habiendo celebrado el domingo pasado el día del Padre, le pedimos a dos alumnos y al profesor del curso, un testimonio de este descubrimiento personal.

Eduardo Maldonado 

Alumno de Periodismo

Me animé a  llevar el curso porque creo que en los últimos ciclos de Comunicaciones todo es más técnico. Todo lo que aprendes tiene que ver con lo que harás al salir. Yo quería darme un break, llevando un curso más humano, que diera posibilidades de bucear en la literatura. Era una oportunidad única. Personalmente,  el curso es como una catarsis porque ves como la actitud de un padre influye en la vida del hijo. Entonces tú mismo analizas tu relación con tu padre y entiendes por qué eres como eres, y eso es realmente enriquecedor.

 

Víctor Manriquez

Alumno de Periodismo

Decidí llevar el curso porque quería conocer las relaciones que han tenido algunos escritores con sus padres y compararlas con mi propia experiencia. Estaba interesado por encontrar alguna semejanza. También me matriculé en este curso porque tenía curiosidad por hurgar en la relación que se forjado a la distancia con mi padre. Él ha trabajado casi siempre fuera de Lima, pero, a pesar de ese detalle, yo lo he sentido muy cercano a mí. Esta contradicción me ha extrañado durante algún tiempo y pensé que podía encontrar una respuesta en las lecturas que iba a analizar. Creo que, en cierta manera, sí me ha ayudado a comprender la relación con mi papá. Percatarme que hay padres más severos y estrictos que el mío me tranquiliza. Pero durante este curso también ha surgido un temor. Mi papá está envejeciendo y luego de leer Patrimonio de Philip Roth, donde el autor acompaña a su anciano progenitor durante la última etapa de su vida, estoy más consciente de ese irreversible proceso. Me da miedo que ese proceso esté ocurriendo muy rápido en mi caso.

  El profesor Abelardo Sánchez León comenta sobre el curso:

Estoy satisfecho, pero aterrado porque el tema de la relación entre padres e hijos es inagotable. En clase hemos revisado varios textos de escritores y su relación con los padres. Verificamos que los hijos escriben más sobre sus padres que a la inversa, y constatamos también que los padres quieren más a sus hijos que a la inversa. Los textos crecen y crecen. He recuperado un cuento de Luis Loayza llamado justamente Padres e hijos y pienso que el cuento de Bryce Con Jimmy en Paracas es muy sutil para abordar el tema de las diferencias sociales en el Perú a través de la figura del padre. Hemos proyectado varias películas, sobre todo europeas y del cine independiente, y hay maravillas. Y, por cierto, los grandes, como Hamlet.

 La relación con los alumnos ha sido genial. Han tenido que leer y no siempre se lee en el Perú por placer y a profundidad. La lectura está asociada al control de lectura o a la nota. En el curso leíamos por placer. Los grandes momentos han estado en Kafka, Vargas Llosa, Roth, Borges. Si podemos repetirlo habrá que espaciarlo un tanto para que yo mismo pueda seguir leyendo y profundizar más en un tema que nos concierne. Todos tenemos un padre. Nadie escapa a ese destino.

 

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