En coherencia con el principio 3 del Modelo Formativo de la Facultad, «Sinergia instrumental», las metodologías de enseñanza deben integrar teoría y práctica, permitiendo a los alumnos no solo identificar con facilidad la relevancia del programa formativo, sino también, el asumir un rol activo en la construcción de los nuevos conocimientos en interacción con sus compañeros y docentes.

Aprendizaje invertido

Es un enfoque pedagógico que traslada el proceso teórico fuera del aula de clase, incrementando y optimizando el tiempo actividades de alto nivel cognitivo durante la sesión, entre ellas, resolución de problemas, debates, proyectos, creación de productos concretos y retroalimentación. Estas actividades fomentan la motivación, el involucramiento, la interacción, el pensamiento crítico y el desarrollo del aprendizaje significativo y activo de los estudiantes.

Aprendizaje con casos

El aprendizaje con casos consiste en el análisis de una situación real o realista que presenta problemas o dilemas ante los cuales los estudiantes deben tomar decisiones fundamentadas en los enfoques o teorías del ámbito disciplinar o especialidad del curso en cuestión. A través de esta metodología, los estudiantes realizan una aproximación al contexto, conociéndolo, comprendiéndolo y analizándolo. A través del aprendizaje con casos, los estudiantes pueden desarrollar competencias como investigación para la toma de decisiones y resolución de problemas.

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Aprendizaje gamificado

La gamificación es un enfoque metodológico que puede ser aplicado en diversos ámbitos, tales como el educativo, empresarial, social, entre otros. La gamificación considera los elementos que hacen atractivos a los juegos (ejemplo: niveles, restricciones de tiempo, entre otros) y los emplea en entornos no lúdicos propiamente dichos, tales como una sesión de clase. Dentro del contexto universitario, es posible crear experiencias atractivas y emocionantes que involucren a los estudiantes a adoptar un rol más protagónico dentro del proceso de enseñanza aprendizaje.

Aprendizaje basado en simulación

Una simulación es una representación del mundo real orientada a lograr un determinado objetivo. Dentro del proceso de enseñanza aprendizaje es posible emplear la simulación como metodología, situando al estudiante en un contexto que emule un aspecto determinado, semejante al que podría encontrarse en la realidad. Ya sea a través de una experiencia vivencial o de un software específico es posible presentar al estudiante situaciones muy semejantes a las que surgen en el ejercicio profesional de la gestión de una organización y del sector al que pertenece.

Aprendizaje basado en proyectos

El aprendizaje basado en proyectos es un método de enseñanza que se desarrolla de manera colaborativa y que expone a los estudiantes a situaciones que promueven el planteamiento de propuestas ante una determinada problemática. Ello favorece el involucramiento de los estudiantes en su proceso de aprendizaje y el desarrollo de competencias como resolución de problemas y trabajo en equipo.

Aprendizaje basado en retos

El aprendizaje basado en retos es una metodología activa que se caracteriza por el trabajo colaborativo que realizan los estudiantes, siguiendo las orientaciones del docente, con miras a resolver problemas relevantes y reales. En ese sentido, los estudiantes investigan el contexto y factores asociados al problema para, posteriormente, analizar las posibles soluciones, desarrollar el proceso y seleccionar la alternativa más adecuada para dar respuesta a la problemática presentada.