22/05/2022
Williams considera que la PUCP es su segundo hogar. Por eso, guarda grandes recuerdos de sus 16 años de trabajo continuo. Conoce su historia aquí.
“Es un orgullo identificarnos con la PUCP en cualquier lugar en el que estemos”, dice Williams, coordinador de la Oficina de Mantenimiento y Logística de Estudios Generales Letras PUCP. Se ha desempeñado en ese puesto por 16 años y aún sigue sintiéndose como la primera vez que llegó: entusiasmado.
Cuando pisó por primera vez la universidad, Williams se impresionó al ver que el lugar en el que iba a trabajar era enorme. ¿Miedo? Claro que lo tuvo, pero también sintió gran emoción porque iba a enfrentarse a nuevos retos profesionales.
Ahora, 16 años después, sigue sintiéndose muy motivado en aprender y mejorar varias áreas de la Facultad que lo ha visto crecer.
El primer trabajo que tuvo en la Facultad fue en la sección de Imprenta de EEGGLL. Tenía que hacer muchas copias de los materiales de estudio y entregarlos a tiempo para que los docentes puedan brindar sus clases sin inconvenientes.
“Saber que lo que yo hacía era importante, me daba mucho ánimo de continuar”, comenta Williams. Esa motivación sigue estando presente en su trabajo.
Después de un tiempo, Williams llevó un curso de Logística en la universidad y ese nuevo conocimiento adquirido lo ayudó muchísimo en su nuevo puesto de coordinador de la Oficina de Mantenimiento y Logística de EEGGLL. A partir de ese momento, dedicó sus esfuerzos en otras áreas de la Unidad. Ahora tenía que administrar el manejo y cuidado de los jardines, la rotonda, los salones y los materiales de clase.
Para Williams, lo más bonito de su trabajo es ver, al final del día, que los alumnos de EEGGLL tengan espacios agradables para estudiar y pasar sus ratos libres.
“[Aporto], con mi trabajo y dedicación, para que los miembros de Estudios Generales Letras puedan tener espacios agradables en donde desarrollar sus actividades académicas”, comenta Williams. Y no se equivoca.
La rotonda siempre luce reluciente y las áreas verdes de la Unidad siempre están disponibles para echarse a leer un rato. Los salones de EEGGLL procuran estar siempre limpios y con todos los equipos necesarios para que se puedan desarrollar las clases, y durante los eventos, Williams siempre está dispuesto a ayudar con los materiales indispensables, como mesas, sillas o paneles.
La universidad no solo es un trabajo para Williams, también es su segundo hogar. Es el lugar en el que conoció a grandes amistades y en donde aprendió mucho de la vida.
“[En la PUCP] aprendí mucho, tanto en lo profesional como en mi vida personal. Es un sello que llevo conmigo”, comenta el admnistrativo.
Y ese sello está acompañado de recuerdos divertidos junto a sus amigos de oficina.
“Las pichangas de los martes y jueves [es una de las experiencias que más recuerdo]. Así lloviera o truene siempre nos juntábamos para jugar después del trabajo”, recuerda Williams.
El administrativo tiene una innumerable cantidad de memorias en la Universidad. Desde las pichangas de los martes con sus compañeros hasta cómo han ido cambiando sus lugares favoritos en la Facultad. Sin duda, Williams tiene mucho para recordar.
Cuando le preguntamos sobre sus lugares favoritos, él no duda en mencionar el jardín de lectura. Ese espacio rodeado de pequeños arbustos, cuatro bancas en los extremos y una tranquilidad perfecta, lo hace sonreír.
“Me gustó estar presente en las transformaciones que tuvo este espacio [jardín de lectura]. Creo que se realizaron tres cambios y este último es el que se mantiene hasta el momento”, recuerda.
A él también le gustaría aportar en los cambios y las transformaciones dentro de la Unidad. Tiene muchas ideas.
“Me gustaría implementar techos en las zonas que no tienen, mejorar las terrazas para que los alumnos tengan espacios de conversación y relajo, implementar en la paredes de los pasillos lectura braille para que nuestros alumnos con problemas visuales puedan identificar dónde están ubicados”, comenta Williams.
Williams sabe que la vida está llena de cambios y nuevos comienzos. Por eso, se siente muy motivado al ver las mejoras en su segundo hogar, la universidad. En el futuro, espera seguir siendo parte de esa gran comunidad universitaria y ser partícipe de los nuevos desafíos.
