23/03/2022
Donde está Alex Huerta Mercado, está una sede PUCP. En el marco del 105 aniversario de la PUCP, el docente recuerda sus mejores momentos en la universidad. Te invitamos a conocer más de nuestro querido profesor.
Alex Huerta Mercado, docente y antropólogo, ha pasado gran parte de su vida entre las aulas de la PUCP, primero como un estudiante anhelando encontrar la carrera que le apasiona, y ahora como un docente interesado en seguir aprendiendo y compartir sus conocimientos.
“La PUCP es mi alma mater”, dice Alex. Y sus palabras cobran sentido. La universidad ha sido su casa desde 1986, año en que ingresó a la universidad, y en dónde aprendió muchísimo del mundo académico y también de vivir en comunidad.
Para él, la PUCP no es solo un lugar al que se llega a estudiar o un edificio más de esta gran ciudad, sino que es una comunidad conformada por estudiantes, docentes y trabajadores que dan lo mejor de sí para salir adelante, y él es un integrante más de esta “tribu” universitaria.
Toda aventura forja recuerdos que se quedan impregnados en la memoria, pueden ser de los lugares favoritos, de los momentos inolvidables o de las lecciones que uno aprende a lo largo de la vida.
“Me gustan las aulas porque ahí estudié y ahí enseño. Me la paso muy bien”, señala Alex Huerta Mercado.
Para el docente gran parte de sus recuerdos se sitúan en las aulas escalonadas de Estudios Generales Letras. Por ejemplo, cuando él era estudiante, no podía saltarse ninguna clase del célebre docente Luis Jaime Cisneros en las aulas del pabellón L. Escucharle dar cátedra era todo un acontecimiento.
Años más tarde, esas mismas aulas fueron testigos de las primeras clases realizadas por Alex Huerta Mercado y también fueron testigo de la mirada atenta de sus estudiantes que seguramente estaban (y aún siguen) ansiosos por aprender sobre la antropología.
“Al terminar de dictar mis primeras clases en una de esas aulas, vi entrar al profesor de la siguiente clase y era Luis Jaime Cisneros. Nos abrazábamos siempre y le contaba de mis desafíos enseñando, él me respondía: «eso nos pasa a los adolescentes», lo cual era cierto porque como profesor uno siempre es adolescente. Una tarde lo encontré tosiendo y le dije que se cuidara y él me explicó: «Lo que pasa, es que es la primera vez que tengo esta edad…»
Cuando le preguntamos por su momento más feliz y divertido, el docente no duda en responder “Oprosac”.
La oficina de Oprosac no era solo un lugar al que se iba a trabajar, era el centro de planificación favorito de Alex. Los y las estudiantes lo acompañaban en la gran aventura de llevar a cabo proyectos de promoción social. Con ellos realizó talleres de nivelación escolar en Nuevo Pachacútec en Ventanilla, con ellos diseñaba títeres y pancartas para los niños de sus talleres, con ellos organizaba actividades de recaudación de fondos y con ellos dejaba fluir su imaginación.
“[Oprosac] era la baticueva de donde comenzaban aventuras increíbles”, dice el docente. Para él, esas actividades eran estupendas y le hacían pensar que Letras era una familia y que nunca dejaba de aprender con ellos. “Parafraseando a Luis Jaime Cisneros, [sentía que] nunca [debemos] perder nuestro lado adolescente y [debemos] ponerlo al servicio de la sociedad como lo hacían en la familia de Oprosac”, recuerda.
Poner al servicio de la sociedad sus investigaciones es muy importante para Alex Huerta Mercado. Por eso, desde muy joven ha indagado en los fenómenos sociales, como la antropología del humor popular, las identidades de género en la cultura popular, entre un sinfín de manifestaciones. Y eso es lo que aman los estudiantes, que el docente siempre esté en constante aprendizaje y, al llegar a clases, comparta con ellos todo lo que va encontrando.
Actualmente, el docente se encuentra terminando un libro que analiza el impacto y el gusto que tenemos en el Perú urbano por la cultura popular. Él comenta que su principal motivación para investigar es porque “a través de la investigación podemos dar voz a todas y todos, y ver diferentes perspectivas, entender diferentes lógicas y que, en el fondo, todos anhelamos cosas parecidas”.
“Cuando estudio la cultura popular e investigo cuestiones como el humor, puedo compartir con mis alumnas y alumnos como en el Perú la broma es un recurso con el cual nos integramos y, al mismo tiempo, nos separamos. Entender por qué pasa esto nos permite descubrirnos a nosotros mismos como actores sociales y buscar el cambio”, comenta.
Alex Huerta Mercado no solo va a clase a explicar el tema del día y sus investigaciones, también va a compartir lo que sabe, a formar lazos con sus estudiantes y compañeros docentes, y va a seguir creando comunidad.
Para él, la PUCP es un espacio donde los y las estudiantes pueden ser ellos mismos, ellas mismas y crecer en comunidad, como él lleva haciendo desde hace más de 30 años.