Todos los 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua para recordar la importancia de este recurso natural que es fundamental para la existencia de los seres vivos, pero que también es un elemento en constante peligro por la contaminación y el calentamiento global.
«El agua es un recurso para todos y todas, y una responsabilidad de todas y todos», señala la docente y geógrafa Nicole Bernex.
Podemos hablar del agua desde distintos enfoques, como la geografía, la filosofía, la química y el arte. Por eso, desde Estudios Generales Letras compartimos con ustedes las reflexiones sobre la situación del agua y los puntos de vista de docentes PUCP y profesionales en el arte.
¿Cuál es el mensaje que debe priorizarse sobre el agua?
Los seis docentes entrevistados afirman que el agua es esencial para la existencia de toda la vida en la tierra porque todos los territorios son agua y necesitan de esta para subsistir.
«Las aguas preñan el mundo y también albergan en su seno distintas formas de vida. Nada podría vivir sin el agua. Eso nos recuerda que todos los seres vivos estamos vinculados y que nuestra salud depende del bienestar del conjunto vital», indica Pedro Favaron, docente PUCP y poeta.
Del mismo modo que debemos afianzar nuestros lazos con este recurso tan importante, también es importante priorizar su cuidado.
«No quiero ser fatalista, pero los años muestran que no hemos aprendido nada y que hemos confiado en la creencia de que si no ha pasado nada malo hasta ahora, entonces no pasará. Y esto se aplica más en aquellas poblaciones que sí cuentan permanentemente con agua y desagüe y, por tanto, difícilmente sufren las consecuencias de su ausencia», comenta la docente Nadia Gamboa.
Desde las distintas especialidades, ¿Cómo podemos afrontar los retos que supone la situación del agua en nuestro país?
«La geografía nos enseña a cuidar el ciclo del agua, a valorar el agua verde, es decir el agua evaporada por los bosques, cultivos, praderas y jardines, que retornará luego a nuestra tierra bajo forma de precipitaciones. Las distintas herramientas de la geografía contribuyen a hacernos conocer el estado de todos los ecosistemas hídricos y a fortalecer la gobernanza También nos ayuda a revertir los principales problemas biofísicos, socioeconómicos y políticos que nosotros mismos hemos generados por vivir a espalda del agua», explica la geógrafa Nicole Bernex.
«La Psicología Ambiental, campo multidisciplinario que investiga los efectos del ambiente físico sobre la conducta y el bienestar humano contribuye con una exploración bibliográfica del tema. Mostraría la existencia de diversas definiciones del campo, incluyendo algunas de ellas no sólo los efectos del ambiente físico sobre la conducta y el bienestar humano: también los efectos de la conducta sobre el ambiente físico», señala el docente Alex Dávila.
«Desde el arte y la educación, es posible caminar hacia una cultura del agua en la que nos reconectemos con nuestros cuerpos, el agua que la conforma, la necesidad de cuidarla y de proteger todas las cadenas del ecosistema. También es posible hacer una recorrido de las historias y mitos sobre el agua en las distintas culturas y en la propia. Rescatar la sabiduría y el valor que las personas que nos precedieron tuvieron para con el agua», comenta la artista Milagros Esquivel.
«La situación del agua tiene dimensiones globales, regionales y locales. El problema debe enfrentarse en cada una de estas dimensiones, ya que la escasez, la contaminación y la calidad del agua en un lugar, tarde o temprano afecta a otros lugares. El agua y su buena calidad son un derecho, y por lo tanto, debe ser reclamado en primera instancia de modo localizado. Las leyes deben ser de fácil aplicación y lo suficientemente amplias para que los afectados por la contaminación puedan hacer valer sus derechos. Pero las luchas locales y regionales por el derecho al agua deben encontrar al mismo tiempo un respaldo en acuerdos y compromisos internacionales para regular la producción industrial, las emisiones y los deshechos», señala el filósofo Sergio Muñoz.
«Los químicos y químicas somos muy conscientes del agua, tanto en cantidad como en calidad. Para empezar, la calidad del agua en un laboratorio es de permanente control, usamos agua bidestilada desionizada y, por supuesto, la materia prima para obtener este tipo de agua es el agua potable de la red de distribución. Otro ejemplo, los residuos líquidos que se generan en nuestros laboratorios de docencia e investigación tienen cargas importantes de contaminantes orgánicos e inorgánicos. Por ello, contamos con un sistema de gestión de este tipo de residuos. Es nuestra responsabilidad no contaminar más aún nuestros desagües», explica la docente Nadia Gamboa.
«La poesía tiene un rol fundamental a la hora de difundir una conciencia más honda sobre la participación del ser humano en la red sagrada de la vida. El problema ecológico no es uno meramente técnico ni puede dejarse en manos solo de los especialistas, ya que nos atañe a todos los seres vivos. La sensibilidad poética nos permite apreciar la belleza de todos los seres vivos y dialogar con ellos desde el canto, desde el ritmo, dando cuenta de todo lo que nos diferencia del resto, pero también de lo mucho que nos vincula», comenta el docente Pedro Favaron.
¿Cuál es su recomendación para nuestra comunidad sobre el agua?
Para los docentes, los ciudadanos de a pie también pueden aportar un granito de arena realizado acciones cotidianas. Por ejemplo, pueden revisar el agua que sale de los grifos e inodoros, medir el agua que se usa para regar las áreas verdes y limitar el uso del papel. Hay muchas formas de cuidar este recurso natural desde nuestras casas y nuestra rutina.
